Cuando
menos te lo esperas la vida te da un giro de 180 grados y empiezas a pensar y
te preguntas ¿Qué ha cambiado para que me esté pasando todo esto a mi?, en
estos momentos de mi vida me está sucediendo esto y pienso: trabajo igual que siempre, hago lo mismo que
siempre y me esfuerzo lo mismo que siempre y de repente parece como si todo se
pusiera a mi favor, como si alguien con su varita mágica me hubiera tocado
e hiciera que todo por lo que he
trabajado tanto empezara a dar su fruto y
me saliera tal y como yo lo imaginaba.
Pues
pensando y pensando he llegado a la conclusión que con el esfuerzo , el trabajo, la constancia y la
disciplina antes o después la vida te premia por ello, y todo lo que has
sembrado durante tiempo da sus frutos, entonces llega la hora de recoger y esto
creo que es la mayor satisfacción personal que puedas tener profesionalmente
hablando.
Tengo
que deciros amigos y amigas que leeis todas las historias de mi blog, que soy
una mujer feliz porque siento que me están saliendo las cosas por las que he
luchado tanto y porque me llena mucho lo que hago. Nunca me imagine que tener
un blog fuera tan satisfactorio, desde aquí hago una gran recomendación a todas
aquellas personas que en su interior o exterior les gustaría poner un blog en
su vida, eso sí, tener muy en cuenta que hay que cuidarlo para que llegue a
buen puerto.
Soy lo
que se puede decir una mujer plena, llena de satisfacción con muchas ilusiones
y muchos proyectos por cumplir y muchas experiencias por vivir, una mujer llena
de ideas y con algo muy, muy importante en la vida de una mujer, una casa llena
de calamares y de sobrasadas, ¡si!, eso
es lo que soy.
Se han
reproducido los calamares y las sobrasadas, las veo por todos los rincones de
mi cocina y de mis neveras y congeladoras,
me pregunto si es una invasión o
son todos lo que he ido guardando que me han ido trayendo.
-¡Sí lo son!
-Y las
sobrasadas, ¡también!
-Los
han traido y se han quedado instalados para siempre en mi cocina, pero no será
por mucho tiempo, porque algo haré con ellos, son tan distintos, ellos (los
calamares) en la nevera, ellas (las sobrasadas) en la despensa, no pueden estar
juntos porque ellos (los calamares)
desprenden un olor característico a mar, y ellas (las sobrasadas) un olor,
entre animal de tierra y especias conservadoras.
No
pueden estar juntos, cada uno de ellos en su hábitat conservador mas adecuado,
pero yo tengo muy claro eso de que cuando dos no se llevan bien, o sea que son
enemigos de conservación, si no puedes contra él, únete a él (a tu enemigo), y
así lo he hecho, los he juntado en otro lugar para que se integren entre ellos
y al final nos alegren la vida con sus sabores.
Y lo he
hecho, los he juntado a los dos (ellos los calamares y ellas las sobrasadas),
en una sartén y de una manera tan sencilla y fácil, he conseguido una unión de
los más ideal de la muerte, unos buenos calamares con sobrasada que no es lo
mismo que sobrasada con calamares. Los calamares sofritos a fuego lento como
debe ser en aceite con un poco de ajo y luego se le mezcla la roja (o sea la
sobrasada), se le da dos meneos y ¡chan, chan!, tremendo plato para mojar con
pan.
En otro
post os daré detenidamente detalles de la forma de hacer unos calamares de
potera y que te queden tiernos.
Como bien
sabeis el calamar de potera recién
pescado es durísimo, pero no hay nada mas sabroso. Por esto hay una manera para
cocinarlo que me la enseñó un cocinero de palma que falleció hace ya algún
tiempo, y me dijo por lo bajini unos truquitos para que estos calamares recién
pescados queden tiernos a la hora de comerlos y de esta manera poder
saborearlos en estado puro.
Espero
que os guste mi receta, seguro que sí, mallorquines y mallorquinas
especialmente.
Bon
profit!
Tiempo
de preparación: 30 minutos
Dificultad:
media
Coste:
alto
INGREDIENTES
(4 PAX)
4
calamares de ración
1 trozo
de sobrasada
Sal y
pimienta
Aceite
de oliva extra
Ajos
Perejil
Pan
para mojar
Se
limpian bien los calamares, quitándoles las tintas y reservándolas para otras preparaciones,
cortar los tentáculos, quitarles el pico y los ojos. Pelarlos y separarles las
aletas, sacarle la espadita y limpiar un poco. Así con todos los calamares.
Trocearlos en anillas.
En una
sartén ponemos bastante aceite de oliva y ponemos los calamares con el aceite
frio al fuego y también con el ajo, se empiezan a mover y el aceite debe estar
a fuego flojo, cuidado de no quemar el ajo, cuando estén un poco cocinado se
les sube el fuego y se les da un golpe de calor fuerte, se observa que ya están
cuando se separa bien el aceite y los calamares están redondeados.
En otra
sartén se desmenuza la sobrasada y se hace un poco , se escurre en un papel
absorbente y se le añade a los calamares.
Se les
da unas vueltas, se mezclan bien y se prueba si está bien de sal.
Emplatar
y a ponerse las botas . Comer con pan para mojar el aceitito de los calamares
con la roja, es casi lo mejor.
quina bona pinta, lo probare
ResponderEliminarSi, estan molt bons i facils de fer. Gracies.
EliminarTengo que decir que a mi me gusta poder mojar el pan en el aceite que ven en el plato, entiendo que haya gente que no, pero eso es a libre elección de cada uno, poner o no ponerlo, entre gustos no hay discusión que valga, así que les recomiendo a los anónimos que tengan mucho cuidado que no se peguen un golpe muy fuerte al caerse para atrás no vaya a ser que se queden peor de lo que están. Saludos y gracias.
ResponderEliminarpues després de veura les fotos i veura la recepta queda apuntadisima ..
ResponderEliminarbesades menorquines