Seguimos
con los grandes clásicos de la cocina, uno de estos clásicos que quien más
quien menos ha oído hablar de él, un plato que no deja indiferente a nadie, o
gusta muchísimo o simplemente hay quién no entiende al que le gusta, y eso puede ser porque a
veces ni se ha probado, tal vez el hecho de que la carne no se cocine sea el
motivo por el que para muchas personas sea impensable tomarlo. ¿Carne
cruda?.........
El
tártaro del que vamos a hablar en esta publicación es de carne y evidentemente
como cualquier tártaro que ese precie no se cocina, pero también el tártaro se
puede hacer de hecho se hace en cocina asiática y en otras cocinas también de
pescado y por supuesto también viene crudo, ¡bueno!, en realidad siempre se
cocina un poco con los ingredientes que se le ponen sobre todo los cítricos que
como sabéis lo maceran y por decir algo se medio cocinan, eso pasa con el
pescado y la carne pues lo mismo.
El
tártaro o steack tartar es un plato de origen francés, importado de la
Polinesia Francesa, dónde el consumo de carne cruda era algo habitual, en el
siglo XX los restaurantes de los grandes
hoteles comienzan a servirlos en sus menús durante la década de los años
cincuenta. Más adelante el gran maestro Escoffier fundador de la cadena de
hoteles Ritz le incorpora la salsa tártara a la carne y lo que antes se llamaba
american steack se convierte en un steack tartar.
Se hacen
muchas alusiones de este maravilloso plato en muchas obras literarias como
Alejandro Dumas en “El Conde de Montecristo y Julio Verne en “Miguel Strogoff,
el correo del zar”, se supone que por ello es el plato estrella en el Restaurante “Le Jules Verne”, situado en el segundo piso de la Tour Eiffel
de Paris.
Sin más
preámbulos vamos a lo que vamos con nuestra receta de hoy, un Tártaro de carne
y tengo que decir que yo he visto con mis ojos como un cliente en un
restaurante solicitaba que se lo pasaran por la plancha vuelta y vuelta e
incluso un restaurante que te daban la opción de comerlo tal cual o pasado por
la plancha, sinceramente, para esto mejor comerse una burguer, el tártaro es
como es y mejor no hacer experimentos al que no le guste pues que no lo coma.
Bon profit!!!
Tiempo
de preparación: 30 minutos
Dificultad:
media
Coste:
alto
INGREDIENTES
(1 ración)
200-250
g. de solomillo de ternera extra
1 cda.
de alcaparras picadas
1 cda.
de pepinillos picados
1 cda.
de cebollita tierna picada
1 cda.
de perejil picado pequeñito
1 huevo
cocido
Aceite de
oliva
1 yema
de huevo muy fresco
1 cdta.
de salsa perrins
Unas gotas
de tabasco
El jugo
de ½ limón pequeño
1 cdta.
de mostaza de Dijon
Sal
Pimienta
recién molida (al gusto)
MODO DE
PREPARACIÓN DEL TARTARO DE CARNE
Para elaborar
un tártaro de carne como de pescado hemos de tener en cuenta que el producto
debe ser de primera calidad ya que lo vamos a tomar crudo.
Primero
de todo picamos la carne bien picada pero no chafada a cuchillo, el tártaro se
prepara con la carne picada a mano, es mejor, pero si no os va bien pedirle a
vuestro carnicero que la pase por la máquina.
Ponemos
un bol con hielo picado o en cubitos, mejor si es picado, y dentro le pondremos
otro bol en donde prepararemos nuestro tártaro.
En el
bol ponemos la yema de huevo fresco junto con la cucharadita de mostaza de
dijon, sal, pimienta recién molida y vamos añadiendo el aceite como si
estuviéramos montando una mayonesa.
Cuando tengamos
la cremita hecha, ponemos la salsa perrins y unas gotas de tabasco, removemos.
Vamos añadiendo
todos los demás ingredientes picaditos en el orden que queráis ya que se van a
mezclar, removemos para que esté todo bien homogéneo e integrado con la
cremita.
Añadimos
la carne picada y mezclamos con un tenedor, nada de cucharas ni varillas ni
nada que pueda aplastar la carne, se trata de integrar todos los ingredientes
con la carne.
En este
momento es cuando se prueba de sal, pimienta y picante y se rectifica si es
necesario, vale más quedarse cortos que pasarse este último tiene poca
solución.
Servir
enseguida con tostadas de pan y si queréis con los restos si os han quedado de
los picadillos que hemos puesto en el tártaro.
También se acompaña con patatas fritas especialmente las patatas soufle que haremos en otra ocasión.
ALGUNOS
CONSEJOS UTILES
-La
carne del tártaro es mejor si es del solomillo pero también se puede hacer con
otros cortes como el lomo alto, lomo bajo, la cadera, babilla, etc. lo
importante es que sea una carne con poca grasa.
-El
punto del picante es a gusto de cada uno.
-El
tártaro es un plato que se prepara al momento, de hecho en los grandes
restaurantes y que por desgracia han desaparecido muchos te lo prepara el maître
delante del comensal, se tiene que comer recién hecho.
-la
carne se debe picar también al momento porque de lo contrario de oxida y se
pone oscura, y no tiene buen aspecto, el tártaro es un plato muy delicado y
requiere de mucho cuidado en su elaboración para que el resultado sea óptimo.
Bueno
hasta aquí nuestra receta de hoy, un clásico mas para que no los olvidemos,
recetas de leyenda que nos marcan un poco los orígenes de la alta cocina y que
siempre debemos tener muy presentes. Gracias por leer y seguir mi blog.
Bssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
Esta semana lo he visto hacer en un programa de cocina, y aunque se ve apetecible yo lo de la carne cruda no lo veo........para mi!!!!!!!!! que seguro que será un plato de primera y que igual si me decidiera a probarlo cambiaría de opinión.
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