Hoy me
he animado con las torrijas.
No os
malpenséis! No es que haya pillado una torrija que se puede confundir, es que he
hecho torrijas que es típico en semana santa y están buenísimas.
Las
torrijas en realidad es una cosa muy sencilla pero resulta un gran postre para
poder quedar bien en cualquier ocasión y a la vez muy económico, porque se
puede aprovechar el pan que sobra del día anterior para hacerlas.
Hay
panes especiales para ellas pero con una barra de las de siempre quedan
fantásticas, luego es cuestión de tener leche, azúcar, canela, limón o incluso
se pueden hacer con muchos otros ingredientes, hay quien le gustan mojadas en
vino tinto incluso. Hoy haremos las clásicas y creo que las más buenas. Se
trata de remojar el pan en la leche que habremos hervido previamente con
canela, azúcar, cáscara de limón u otros aromatizantes al gusto de cada uno y
luego rebozarlas en huevo y freirlas no tienen mucho secreto.
Bueno
ahora os doy la receta porque si sigo no hará falta. Espero que os guste. Bon
profit!
Tiempo
de preparación: 1 h
Coste:
bajo
Dificultad:
baja
INGREDIENTES
1 barra
de pan del día anterior
1 l de
leche
200 g
de azúcar
1 rama
de canela
La piel
de un limón
Azúcar
para rebozar
Canela
molida
2
huevos
Aceite
para freír (mejor girasol)
Poner a
hervir la leche con la canela, el limón y el azúcar, llevar a ebullición y
dejar enfriar.
Cortar
la barra en rebanadas de 1 cm más o menos y bañarlas en la leche, no se deben
dejar demasiado tiempo para que se mantengan enteras al freírlas.
Poner
el aceite a calentar.
Rebozar
las rebanadas de pan en el huevo batido y freír en abundante aceite que debe
estar bien caliente.
Una vez
doradas sacar a una bandeja donde habremos colocado papel absorbente para
quitarles los restos de aceite, dejar escurrir bien y rebozarlas en una mezcla
del azúcar y la canela molida.
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