Pero
mejor no pensar en la vuelta al cole, yo me he acostumbrado a partir de ya a
pensar en los meses que vienen, creo que ya os he comentado en alguna ocasión
que la época que mas me gusta del año es el último trimestre del año cuando
empieza el otoño, es una época que para empezar ya no sentimos el calor este
sofocante que estamos pasando con estos veranos que supuestamente tenía que ser
de los mas fríos pero que pienso que se han equivocado tres pueblos y no puede
ser mas caluroso, el otoño también es una época que te apetece estar en casa
con tu familia, me encanta hornear y preparar pasteles, es la antesala de las
fechas mas bonitas del año, la navidad, tenemos para los que nos gusta
celebrarlo halloween y porque me gusta el olor a otoño, el color de los días y
de los árboles.
Hoy que
me he levantado ya con el chip medio cambiado, porque es una cosa extrañísima
el cambio que me da la cabeza cuando pasa la fiesta de agosto, ya tengo ganas
de acabar con el rollo pre-colegio y de volver a la rutina del resto del año, y
como ya empiezo a sentir las ganas de hornear y tenía manzanas en casa he
preparado para todos vosotros una tarta de las tradicionales, un pastel clásico
por excelencia y que cuando lo veo y sobre todo cuando lo pruebo me entra un
poco de añoranza al recordar que era uno de los postres de mi restaurante: LA
TARTA TATIN.
Ayer os
puse la receta de cómo hacer la masa quebrada , imprescindible para hacer esta
deliciosa tarta y con unas manzanas y poco mas podéis tener una impresionante
tarta que cuando la comáis os transportará a este olor a otoño, a una jornada
en familia o quizá y para los que lo conozcan al país vecino, a Francia.
No sé
si hace falta explicar un poco de donde viene el nombre de Tarta Tatín, es una
historia bastante conocida por casi todos pero para los que no lo sepáis el
nombre de la tarta es en honor a unas hermanas llamada Tatín que un día
hicieron una tarta de manzana y como seguro estarían despistadas o hablando se olvidaron de ponerle
la masa, y una vez que ya habían puesto las manzanas para no tener que sacarlos
pensaron que se la pondrían por encima y luego le darían la vuelta. Algo así,
lo que no entiendo muy bien quienes eran estas señoras que todo el mundo se
enteró de su fallo e hicieron la tarta tan famosa.
Yo
cuando me equivoco en algo nadie se entera y mi fallo no se hace
internacionalmente famoso.
-¡No lo
entiendo!
Bueno
ya no me extiendo más y os dejo con una fabulosa receta que estoy seguro que es
de las que tendréis en cuenta los que sois mas reposteros, un clásico que se
debe saber hacer a todos los que les guste la repostería sobre todo clásica,
porque lo clásico es la base de todo y no debemos olvidarlo en el tintero.
Espero que os guste. Bon profit!
Tiempo
de preparación: 2 h
Dificultad:
media
Coste:
bajo
INGREDIENTES
(8 PAX)
2 kg.
de manzanas golden
300 g.
de
200 g.
de azúcar blanquilla
100 g.
de mantequilla
En un
molde a ser posible de cristal resistente al fuego como el que veis en las
fotos, se pone unos 150 g del azúcar blanquilla y la mitad de la mantequilla.
Se pone
directamente sobre el fuego y se hace un caramelo que quede dorado, cuidado de
no quemarlo y sobre todo no quemaros, no hay nada peor que una quemadura de
caramelo.
En el
caso de que no tengáis molde de cristal, fundir el caramelo en otro recipiente
y ponerlo luego en el molde.
Cuando
hayamos conseguido el caramelo vamos a colocar las manzanas.
Para
ello con un descorazonador o si no
disponemos de el con un cuchillo normal y corriente, le sacamos el corazón y la
cortamos en cuartos. Las vamos colocando sobre el caramelo de manera que nos
queden bien puestas y de manera armoniosa para que cuando le demos la vuelta a
la tarta queden bonitas.
La parte
que cubre la base de la tarta deben quedar bien colocadas el resto basta con
cortar las manzanas mas finas y acabar de rellenar el molde hasta arriba.
Poner
el resto del azúcar por encima de las manzanas y los trozos de mantequilla,
colocar el molde un poco al fuego para que se vaya cociendo un poco las
manzanas en el fuego y con el caramelo.
Estirar
la masa quebrada para que quede no demasiado fina ni demasiado gruesa y tapar
con ella las manzanas, se ponen los bordes hacia dentro del molde y que quede
bien sellada para evitar que salga el mínimo de caramelo al cocerse al horno.
Meter
al horno que debe estar precalentado a unos 170 grados con calor arriba y abajo
y dejar que se cueza la tarta hasta que la masa se haya cocido bien.
Sacar
del horno y dejar enfriar para desmoldarla.
ALGUNOS
CONSEJOS
-Es
mejor que el molde sea de cristal especial para horno, tipo pirex para poder
fundir el caramelo directamente, así no ensuciáis tanto, evitáis quemaduras y podéis
cocer un poco las manzanas antes de ir al horno .
-Para
que nos quede una tarta bonita, alta y con bastante manzana mejor que el molde
sea un poco profundo, de unos 5 cm. serán suficientes, os quedará mucho mejor.
-Para
hacer caramelo al principio mejor no moverlo, dejar que se vaya fundiendo con
el fuego no demasiado fuerte, luego lo removéis pero fuera del fuego, el
caramelo se sigue cociendo aunque lo retiréis del fuego por lo tanto cuidado de
no quemarlo.
-La
mejor variedad de manzana para hacer esta tarta es la golden.
-No
desmoldéis la tarta nunca recién sacada del horno porque se os desmontará, debe
estar mas bien templada para que el caramelo haga como de pegamento para las
manzanas y se quede entera, si lo hacéis en caliente el caramelo estará líquido
y todas la manzanas se desmoronarán por todos los costados.
-Esta
tarta se sirve con nata fresca sin azúcar o si os gusta mas con helado de
vainilla.
No tardaré en probarla.
ResponderEliminarHoola Nati, que bien tener tus comentarios, parece que al fin!!
EliminarEstoy segura de que la probarás, se perfectamente que te gusta mucho porque he tenido el gran placer de poder servírtela un montón de veces en mi restaurante. Gracias guapa.