Si alguna vez os dicen que algo no vale un
pimiento, habría que empezar a analizar el porqué de esta expresión, realmente
yo no estoy de acuerdo, los pimientos son muy valiosos gastronómicamente
hablando, ¿cuántas recetas hay que contienen pimientos?, en nuestra cocina las
recetas los llevan bastante en un estado u otro, porque los pimientos se pueden
consumir de muchas maneras, crudos, fritos, asados, secos, en polvo, disecados
o en conserva, porque existen los llamados pimientos choriceros imprescindibles
en la salsa vizcaína del bacalao, las ñoras que también son pimientos
utilizadas en el romesco o en muchos arroces, los pimientos crudos para nuestro
gazpacho, el trampó mallorquín, los ceviches, o en conserva como los de
piquillo que los tomamos rellenos, confitados, etc. etc.
Hoy
hablaremos de los pimientos rojos, de cómo asarlos y sobre todo de cómo
pelarlos sin complicaciones.
-Seguro
que casi todos algún día de verano en casa asamos pimientos, los podemos
comprar ya hechos pero no tienen nada
que ver, los pimientos rojos en verano resultan fáciles de encontrar en
cualquier supermercado y muy baratos, sobre todo en los mercados, aunque ya son
un producto que podemos encontrar durante todo el año, su mejor época es en
verano.
Para
asar pimientos rojos, debemos poner en una bandeja para horno los que vayamos a
asar, aprovechar el horno y poner los que quepan para que así tengáis durante
unos días y si no los coméis podéis congelarlos y guardarlos para otras cosas.
Una vez
los tengamos en la bandeja untarlos con aceite con la mano como si estuvierais
poniéndole bronceador, el horno debe estar precalentado a unos 200 grados,
ponerlos en el horno y bajar la temperatura a 180 grados, según el tamaño
tardarán unos 40 minutos más o menos, pero a la mitad del tiempo debéis darles la vuelta
para que se cocinen igual por todos los lados. No os los tengáis demasiado
tiempo en el horno, porque se os pasarán
y no quedará pimiento.
Una vez
los tengamos asados, los sacamos de la bandeja y los colocamos en un bol al que
taparemos bien con papel film hasta que se enfríen, otra forma es meterlos
dentro de una bolsa de plástico y cerrarlos bien, esto hace que con el efecto
del vapor que le proporciona el estar cerrados con plástico la piel se
desprenda fácilmente de la carne y nos resulte mas cómodo pelarlos.
Espero
que os sirva mi truquito para pelar fácilmente nuestros pimientos rojos, luego
simplemente queda cortarlos a tiras y aliñarlos, los podeis acompañar con
bacalao, con anchoas, o con lo que mas os guste, también carne o pescado fresco
, son un buen acompañante para carnes a la plancha y pescados o cuando haceis
barbacoas al aire libre, en definitiva, ideales de la muerte para el veranito.
Bon profit!
Un
apunte importante, no los tengáis más de cuatro días en la nevera porque se
ponen malos, y por supuesto no dejarlos nunca fuera de ella porque se os
estropearán enseguida y estarán ácidos.
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